Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Abundan los libros acerca de cómo educar bien a los hijos. En cambio,no son tantos los que tratan de narrar la transformación interior queconlleva la crianza.
info
Abundan los libros acerca de cómo educar bien a los hijos. En cambio,no son tantos los que tratan de narrar la transformación interior queconlleva la crianza.¿Para qué se nos dio un hijo? Para que aprendamos, ¿qué? Para quecrezcamos, ¿en qué sentido?Los hijos no vienen a satisfacer ninguna necesidad. En cambio, síposibilitan una liberación. Habrá que preguntarse si queremosaprovechar esa oportunidad que la vida nos brinda; si estamosdispuestos a realizarnos de un modo que no teníamos previsto.¿Significa esto dejar de lado la educación de los hijos? En modoalguno. Más bien al contrario: será el mejor modo de acompañarlos.¿Cómo se puede ayudar a otro a crecer cuando ya no se está endisposición de hacerlo uno mismo?