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Cuando san Agustín escribía sus últimas obras polémicas contra lospelagianos, surgió un nuevo debate en torno a la gracia. En estecontexto, el laico Prósp
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Cuando san Agustín escribía sus últimas obras polémicas contra lospelagianos, surgió un nuevo debate en torno a la gracia. En estecontexto, el laico Próspero de Aquitania se convirtió en un entusiasta defensor y difusor de las enseñanzas de Agustín.En torno a 450 escribió su obra de madurez De vocatione omniumgentium, la primera obra patrística dedicada a la salvación de loshombres de todos los tiempos. El autor intenta conjugar la cuestión de la voluntad salvífica universal, expresada en 1 Tm 2, 4 sincomprometer la doctrina de la gracia del initium fidei y la libertadde la benevolencia divina enseñada por su maestro.