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La historia de la teología asiste con Lutero a un cambio radical, cuyo desencadenante es la nueva forma de entender la cruz de Jesucristo.Esta conciencia clara
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La historia de la teología asiste con Lutero a un cambio radical, cuyo desencadenante es la nueva forma de entender la cruz de Jesucristo.Esta conciencia clara de que se abre un tiempo diferente por completodel anterior determina, además, la vida y el pensamiento delreformador alemán. Frente a la ingenuidad de no pocos teólogosantiguos y modernos, que hacen de la afirmación Dios es amor la clavede bóveda de su sistema dogmático, Lutero toma como punto de partidainsoslayable la existencia real del mal y la experiencia individual de él. En las comunidades de los seguidores de Cristo sigue siendoposible escuchar la palabra de Dios recogida en la Biblia y degustarla condensada en la Santa Cena. Este Crucificado que ha padecido lamuerte (Heb 2, 9) tiene, como viviente, la palabra definitiva y puedeintegrar el sufrimiento y la muerte de los hombres e incluirlos en elpan de cada día.