Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
El P. Antonio Pavía hace una relectura del episodio de Zaqueo para extraer las enseñanzas que su situación puede ofrecer al discípulo cristiano hoy día. Za
info
El P. Antonio Pavía hace una relectura del episodio de Zaqueo para extraer las enseñanzas que su situación puede ofrecer al discípulo cristiano hoy día. Zaqueo representa al hombre satisfecho, el hombre que se ha propuesto metas y las ha alcanzado, pero que no es ajeno a la fragilidad del ser, a la crisis de ser algo más que su estatus. En este ir y venir de ideas, pensamientos, interrogantes, tantas veces apartados pero nunca resueltos, llega a sus oídos una noticia: Jesús de Nazaret está en la ciudad. Ante la proximidad del Hijo de Dios, el hombre previsor y metódico rompe sus moldes y, sobreponiéndose al ridículo, trepa a un árbol para verle. Este hombre al que no le falta nada es lo suficientemente sabio para sopesar su vida y comprender que le falta el todo: su encuentro con Dios.