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El presente libro, publicado originalmente un año después de la muerte de Pablo VI, recoge las notas tomadas por Jean Guitton a lo largo de veintisiete años
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El presente libro, publicado originalmente un año después de la muerte de Pablo VI, recoge las notas tomadas por Jean Guitton a lo largo de veintisiete años (1950-1977) de encuentros con Montini, de quien fue amigo, y quien le confió sus pensamientos más íntimos y «secretos». Previamente, en 1967, le había autorizado a publicar Diálogos con Pablo VI, libro ampliamente traducido y que tuvo una gran repercusión.
«Desde que muere, un papa es contestado. Y yo pensé que debía, por agradecimiento, dar testimonio [...] La naturaleza de Juan-Bautista Montini era delicada, compleja, porque veía todos los lados a la vez [...] He oído que, por televisión, Pablo VI daba la impresión de ser un hombre angustiado, poco querido. La verdad es que era sensible, profundamente humano, que se ponía en el lugar del otro y sufría con él, abrazando sus perplejidades y hasta sus dudas de fe» (de la introducción del autor).
«¿Acaso cree que yo no tengo la misma impresión que usted, y que no me sorprendo de estar aquí; de ser Papa? Esto me sucede cuando, como mi predecesor Juan XXIII, tengo un problema grave por resolver y me digo: `Le expondré el caso mañana al Santo Padre`. Y me doy cuenta de que el oráculo soy yo; yo el último recurso, yo el último árbitro. Esto apenas puede soportarse si no se está preparado. ¿Acaso no soy un hombre como los demás? ¿Acaso no tengo ya derecho a tener amigos? ¿Acaso carezco de entrañas?»