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El Camino Ignaciano es moderno, pero su inicio está en una batalla contra las tropas francesas y en una herida que transforma la vida del caballero Íñigo de
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El Camino Ignaciano es moderno, pero su inicio está en una batalla contra las tropas francesas y en una herida que transforma la vida del caballero Íñigo de Loyola en 1521. En febrero de 1522, Íñigo sale de la casa-torre de los Loyola en Azpeitia y sube montañas y sigue caminos ribereños a lo largo de casi 700 km hasta llegar a Manresa, donde permanece durante casi un año. A lo largo del Camino madurará en él una profunda y radical transformación. Ese mismo Camino es el que hoy se ofrece en esta guía a los peregrinos del siglo XXI.
Ignacio, siguiendo la tradición peregrina del siglo XVI, desea hacer su peregrinación del modo más radical. Hoy el peregrino puede escoger en esta guía su propio nivel de exigencia: refugio o pensión, hotel o tienda de campaña, supermercado o restaurante, todo a pie o utilizando transportes públicos... Cada peregrino ha de elegir su camino y alcanzar su propia meta, culminando el reto físico, espiritual y mental que esta peregrinación representa.
Esta guía responde a la necesidad de los hombres y mujeres en búsqueda personal. Los peregrinos son los que construyen las peregrinaciones y esta guía se pone al servicio de todos. El Camino Ignaciano acaba de comenzar, pero nace con la vocación de perdurar en los siglos venideros. Con toda seguridad, el peregrino de hoy no se sentirá defraudado.