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Se apagaba el siglo III y amanecía el siglo II a. C. cuando, en plenodominio seléucida de Palestina, vio la luz esta peculiar obra, escrita originalmente en h
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Se apagaba el siglo III y amanecía el siglo II a. C. cuando, en plenodominio seléucida de Palestina, vio la luz esta peculiar obra, escrita originalmente en hebreo. El traductor al griego se presenta comonieto del autor, de cuyo nombre informa: Jesús. Esta obra firmadapretende ser aparentemente un compendio de sabiduría orientado a laeducación religiosa de los israelitas, si bien no puede ocultar losrasgos de un auténtico manual de teología política, muñida al servicio de una ideología sociopolítica concreta. Una prodigiosa trinidad deentidades convergentes entre sí (Religión, Sabiduría y Ley) invita alos lectores a la resiliencia frente a la adversidad, mientras secubren las etapas del largo camino a casa. El autor (o autores)intima(n) a sus lectores a abandonar las peligrosas rutas de lacuriosidad intelectual y la libertad de pensamiento (3,21-24) y aacatar la disciplina del sometimiento a la Ley. Queda abortada así elansia por el cultivo de la inteligencia emocional y de la experienciaestética que definían a la antigua sabiduría global y globalizadora,para la que la meta no era el hogar, sino el camino. L