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«Durante muchos siglos hemos vivido nuestra relación con Dios desde la práctica de las virtudes, las obras y los esfuerzos, las renuncias ysacrificios, en un
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«Durante muchos siglos hemos vivido nuestra relación con Dios desde la práctica de las virtudes, las obras y los esfuerzos, las renuncias ysacrificios, en una palabra, desde la fuerza de voluntad, pero, derepente, hemos sido sorprendidos por un tsunami de amor y de gracia,que nos ha desbordado por completo. El Señor nos ha abierto de par enpar el reino de la gratuidad y nos está haciendovivir una historia excitante, como jamás hubiéramos podido imaginar.Estamos viviendo una sacudida tan total en la vida cristiana, que nosasusta tanto amor y tanta gracia.»Espero que a lo largo de estas páginas todos podamos ver el contraste brutal entre la gracia y las obras, entre la gratuidad de la obra del Señor por nosotros y nuestros pobres esfuerzospor tratar de hacernos agradables a sus ojos. Me sentiría muysatisfecho si alguno se abriera a la gratuidad y experimentara labelleza y el atractivo de una vida cristiana vivida bajo el señorío de Jesús y en una acción de gracias y en una alabanza sin fin».