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Jesús llama bienaventurados a quienes eran rechazados por susdiscapacidades; se acercó a ellos con predilección y les dijo que deellos es el Reino de los Cie
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Jesús llama bienaventurados a quienes eran rechazados por susdiscapacidades; se acercó a ellos con predilección y les dijo que deellos es el Reino de los Cielos.Esta es la catequesis que la Iglesia quiere hoy: la catequesis de lahospitalidad, en la que todos puedan encontrar la ternura de Dios.Cada persona es única e irrepetible, amada infinitamente por Dios.El autor de este libro nos desafía a replantear completamente lacatequesis con el fin de proponer procesos de iniciación cristianaválidos para todos (inclusivos) y para cada uno (personalizados), sean cuales sean sus capacidades. Ahí es donde nos jugamos la esencia dela catequesis, que no debería caer en el reduccionismo doctrinal, enla autosuficiencia ni el utilitarismo, ni en «pensar que somosinvulnerables», como dice el papa, cuando «la vulnerabilidad pertenece a la esencia del ser humano».Pablo Vadillo es sacerdote diocesano en Zaragoza, doctor en teologíaespecializado en catequética con la tesis La iniciación cristiana y el trastorno del espectro del autismo. Estudio de los documentoscatequísticos de la Iglesia en España y en Italia. Acompaña proces