Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
La retórica es el arte de convencer. La experiencia muestra que el mero dominio de esta técnica puede llegar a ser perjudicial para el hablante pues corre el
info
La retórica es el arte de convencer. La experiencia muestra que el mero dominio de esta técnica puede llegar a ser perjudicial para el hablante pues corre el peligro de parecer sospechoso de manipulación. La retórica es una paradoja: cuanto más se domina, más se vuelve contra nosotros. ¿Es verdad? Desde el punto de vista técnico sí; pero afortunadamente, la retórica es más profunda: para convencer a alguien hay que saber primero conectar con él, no solamente con su intelecto, sino también -y fundamentalmente- con sus emociones, que van a reforzar su libre decisión. Pero como el receptor tiene su sensibilidad y no se deja engañar tan fácilmente, es fundamental que el emisor examine sus intenciones comunicativas: cuanto más sinceras y respetuosas sean, más confianza creará y, en consecuencia, más eficaz será la comunicación. En el presente libro se estudia una retórica de los valores con un fundamento ecológico, basado en la responsabilidad y la solidaridad, donde ocupa un lugar central la reflexión sobre la calidad humana del orador, pues solo una persona convincente sabrá convencer con eficacia.