Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
«Aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: ?Es el Señor? (Jn 21,7). En el evangelio, ante el milagro realizado, un discípuloreconoce a Jesú
info
«Aquel discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro: ?Es el Señor? (Jn 21,7). En el evangelio, ante el milagro realizado, un discípuloreconoce a Jesús. También los otros lo harán después. El pasajeevan-gélico, al presentarnos a Jesús que ?se acerca, toma el pan y selo da? (Jn 21,13), nos señala cómo y cuán-do podemos encontrarnos conCristo resucitado: en la Eucaristía, donde Jesús está realmentepresente bajo las especies de pan y de vino. Sería triste que esapresencia amorosa del Salvador, después de tanto tiempo, fuera aúndesconocida por la humanidad.Esa fue la gran pasión del nuevo beato Manuel González García, obispode Málaga y después de Pa-lencia. La experiencia vivida en Palomaresdel Río ante un sagrario abandonado le marcó para toda su vida,dedicándose desde entonces a propagar la devoción a la Eucaristía, yproclamando la frase que después quiso que fuera su epitafio: ?¡Ahíestá Jesús! ¡Ahí está! ¡No lo dejéis abandonado!?. Fundador de lasMisioneras Eucarísticas de Nazaret, el beato Manuel González es unmodelo de fe eucarística, cuyo ejemplo sigue hablando a la Iglesia dehoy». (San Juan Pablo II, H