Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega. Las cookies que se clasifican según sea necesario se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las características básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Pero la exclusión voluntaria de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Imprescindibles
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
No imprescindibles
Estas cookies pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos estadísticos sobre el uso del sitio web y para recopilar datos del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados. Activándolas nos autoriza a su uso mientras navega por nuestra página web.
Rudy Albino de Assunçao, en su libro La Misa según Benedicto XVI, entiende muy bien esta «participación activa» a la cual invita el Vaticano II. En la cate
info
Rudy Albino de Assunçao, en su libro La Misa según Benedicto XVI, entiende muy bien esta «participación activa» a la cual invita el Vaticano II. En la catequesis mistagógica de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI que contienen estas páginas, él nos ofrece un itinerario a través de las partes de la celebración eucarística; sería casi como la Misa «a cámara lenta», como diría Ronald Knox. El autor nos presta un gran servicio escribiendo un libro que ni siquiera el propio Ratzinger escribió, aunque, evidentemente, el lugar central y nuclear como el corazón en el cuerpo que ocupa en su pensamiento legitima de sobra esta contribución. El actual papa emérito está convencido de que la reforma de la Iglesia comienza por la liturgia. Este libro puede contribuir a que la esposa de Cristo nosmuestre verdaderamente su rostro, sobre todo por medio de la celebración eucarística, que es al mismo tiempo sacrifico del Hijo y ofrenda agradable al Padre en el Espíritu. Cena de comunión donde, reconciliados, recibimos el cuerpo y la sangre de Cristo y nos unimos entre nosotros y «por Cristo, con Él y en Él», como repetimos en la liturgia a la Trinidad; y «fiesta de Resurrección», pues al ser memorial de la Pascua del Señor obtenemos la prenda de la gloria futura que nos abre la puerta de la vida eterna con Cristo resucitado.