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La historia de El balcón de invierno (Tusquets) comenzó el día en que Luis Landero intentó escribir su próxima novela. Está sentado, mira al balcón de su
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La historia de El balcón de invierno (Tusquets) comenzó el día en que Luis Landero intentó escribir su próxima novela. Está sentado, mira al balcón de su casa. El balcón separa su solitaria, insegura vida de escritor de lo que es la vida en realidad, de lo que hay fuera. Afuera está el mundo. Enfrente, a través de una ventana, observa a una hermosa joven que toca el violín. Desde arriba ve a las gentes pasear. Qué hago aquí, encerrado, se pregunta. Es entonces cuando para, y recapacita: A veces caigo en la tentación de pensar que a mí en realidad no me gusta escribir, que a mí lo que me hubiese gustado es una vida de acción, y que todo esto de la escritura es el fruto de un espejismo, de un malentendido vocacional que se originó allá en la adolescencia.