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La metáfora del Caos, que es al mismo tiempo creación y destrucción, es la constatación del continuo fluir de la creación y, en ella, de nuestra vida perso
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La metáfora del Caos, que es al mismo tiempo creación y destrucción, es la constatación del continuo fluir de la creación y, en ella, de nuestra vida personal y social.
Pero nos gusta imaginar que estamos viviendo en un mundo ya ordenado, y parece que se nos pide encajar en algunas de sus vías sin salirnos de sus carriles. Quizá por ello todas las corrientes de espiritualidad han hecho de la ascesis un camino para buscar un cierto orden dentro del caos.
Los Ejercicios Espirituales de san Ignacio pretenden ser dinámicas para ordenar el caos interior, pero nos hacen conscientes primero del caos en el que vivimos. Solo de este modo podremos «resetear» la vida, desear más y elegir al gusto de Dios.