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El 28 de diciembre de 2014, Carlos Osoro presidió en la Catedral de la Almudena su primera Jornada de la Sagrada Familia como arzobispo de Madrid. No hubo estr
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El 28 de diciembre de 2014, Carlos Osoro presidió en la Catedral de la Almudena su primera Jornada de la Sagrada Familia como arzobispo de Madrid. No hubo estrados, no hubo concentraciones televisadas, no hubo grandes discursos, no hubo misas multitudinarias, recuerda el jesuita Pablo Guerrero en el prólogo de esta obra. Lo que había era un pastor que quería estar con la gente, recibir, acoger y bendecir personalmente a todas las familias. Recibir en casa y salir al encuentro son dos expresiones clave para entender este libro, que viene a ser una continuación de aquella jornada.
Este es un buen libro de pastoral de la familia, y, por ello, un buen libro de eclesiología práctica, pero también un libro para la oración, el encuentro familiar, la reunión de comunidades, la formación de agentes de pastoral, la revisión de la propia vida y misión Bebe de dos fuentes principales, el Evangelio y la exhortación apostólica Amoris laetitia, y a lo largo de cinco capítulos, reflexiona sobre la familia cristiana como depositaria de la misión de Jesús, su papel evangelizador, su finalidad de escuela de amor, todo ello aderezado con útiles preguntas y propuestas para la formación individual y grupal. En definitiva, una obra en la que la familia cristiana auténtica iglesia doméstica constituye la piedra de clave de todo el edificio.